Una vez que llega el buen tiempo una de las cosas que más apetece hacer es disfrutar del sol, la playa y el mar y por eso hay muchas parejas que deciden unir todo esto en uno de los días más importantes de su vida y celebrar una boda ibicenca.

Y aparte de sol, playa y mar ¿que es lo que caracteriza sobre todo a una boda ibicenca?: El color BLANCO.

Blanco por todos sitios: en el traje del novio, el vestido de la novia, la vestimenta de los invitados, la decoración….

El blanco significa paz y pureza, y conjugado con un paisaje idílico en una playa de arena blanca, con el sol y el mar de fondo forman uno de los escenarios más bonitos y espectaculares para celebrar una boda de ensueño.

Otra característica de este tipo de bodas es ese aire hippie y de los años 60 que desprenden, algo que las hace tener ciertas dosis de informalidad y frescura.

En cuanto al look de la novia ibicenca, el vestido suele tener un estilo más desenfadado e informal, tejidos suaves con caídas más sueltas dotando a la novia de una clara sensación de libertad y comodidad, el pelo suelto o sujeto con sencillas diademas o adornos de flores y el maquillaje en consonancia con todo lo anterior, lo más natural posible.

Para el novio ibicenco el lino blanco es una de las mejores opciones, un look ligero y fresco.

Los invitados de una boda ibicenca en general suelen seguir la pauta de vestirse de color blanco o similar como el beige, usando ropa cómoda, fresca e incluso algo bohemia, muy adecuada para una ocasión de este tipo.

Para una boda en la playa el calzado es preferible que sea plano, tipo sandalias o similar, mirando sobre todo la comodidad para andar sobre la arena.

El menú puede ser de cualquier tipo, lo que los novios prefieran, pero si se quiere seguir con el aire desenfadado que caracteriza una boda ibicenca, una buena opción es disponer de un buen buffet de productos frescos y ligeros, procurando evitar platos calientes y con muchas calorías.

Y en cuanto a decoración, flores, pétalos de rosa, velas, sillas de madera, fundas blancas en los asientos, en fin, todo en consonancia con esa paz, serenidad y sencillez que desprende este tipo de celebración.