El estrés antes de la boda es a algo muy común en las novias, cuando llegan los días próximos a la boda se olvidan del acto romántico y de compromiso e inician un periodo de estrés.
Esto es debido a que durante muchos meses las novias se han ocupado de una boda y las próximas a la boda empiezan los nervios, preocupaciones aunque todo salga perfecto y tal y como había pensado y diseñado.
En estos casos os aconsejamos no agobiaros, tenéis que recordar que la decisión de casaros la habéis tomado porque os amáis y queréis estar juntos.
Ese tiene que ser el motivo principal que rodee vuestra boda.
Controlar el estres antes de la boda es importante para que el día más importante de vuestra boda sea el día más feliz de vuestra vida.
Es importante que el exceso de estres no afecte a la celebración de la boda.
¿Cómo evitar el estrés antes de la boda?
Sabemos que es inevitable ponerse nerviosa y que resulta difícil controlarlo por eso os queremos dar algunos consejos para tener en cuenta y ayudaros en esos últimos días de espera:
– Hacer que el novio colabore en los preparativos, algo de lo que ya os hablamos en una artículo anterior, así como familiares y amigos que pueden ayudaros para no sentiros tan agobiadas.
– Planifica tu boda, crear una agenda y una buena planificación donde pueden apuntar todos los compromisos y asuntos pendientes, donde tenerlo todo controlado.
-Actitud positiva, intenta verlo todo en positivo pensando que todo saldrá bien, trata de disfrutar también de los días que te quedan como soltera.
– Considera que existen limites al control de todo los asuntos de la boda, cualquier evento que se precie rodeado de muchas personas tendrá alguna imperfección.
No siempre e puede agradar a todos y cada uno de los invitados.
– Haz deporte, sal a correr o busca alguna actividad que te motive, te ayudará a aliviar tensiones.
– Hacer una escapada antes de la boda en pareja, una buena opción sería ir a un spa para aliviar tensiones y relajarse.
– Por último, la última noche antes de la boda intenta dormir las horas suficientes para llegar radiante el día de la boda.