Luna de miel en Praga.

Praga, la capital de la República Checa, es una de las ciudades europeas más románticas, bellas y especiales, como salida de cuento de hadas, con multitud de escenarios que harán que el visitante se traslade a la época medieval, en definitiva, un destino perfecto para enamorados y para aquellos que buscan una luna de miel de ensueño.

El ya solo poder pasear por sus calles es un auténtico lujo, pero como todas las ciudades posee unos lugares excepcionales e imprescindibles, que nadie se puede perder:

  • Castillo de Praga: impresionante y majestuoso pueden ser algunos de los calificativos que definen a este simbolo de la ciudad de Praga. Es el castillo antiguo más grande del mundo. Dentro de su recinto el castillo contiene distintas edificaciones como la Catedral de San Vito (estilo gótico), el Palacio Real, el convento y la basilica de San Jorge, el callejon de Oro y varias torres con gran valor histórico, destacando entre ellas la Torre Daliborka.

  • Reloj Astronómico: una de las atracciones más visitadas de Praga, se encuentra situado en el Ayuntamiento. De origen medieval, está compuesto por tres partes, el cuadrante astronómico, las figuras animadas y el calendario circular. Se pone en funcionamiento en las horas punta.

  • Puente de Carlos: el más famoso de Praga, comunica la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña, mide algo más de 500 metros de largo y unos 10 de ancho y en ambos lados está decorado por 30 estatuas, la mayoría de estilo barroco.

  • Antiguo Cementerio Judio: representa una parte muy importante de la historia de Praga, aunque no se sabe con exactitud cuantos judios puede haber enterrados en sus 12.000 tumbas, se calcula que alrededor de unos 100.000.

Dentro del barrio judio, otra visita interesante es el recorrido por las seis sinagogas judias.

  • En la parte denominada la Ciudad Vieja (Staré Mesto) otras visitas interesantes son a la Torre de la Polvora, a la Plaza de la Ciudad Vieja y la Casa Municipal.

  • En la Ciudad Nueva (Nove Mesto) destacan la Plaza de Wenceslao y la curiosa Casa Danzante, famosa por su peculiar y polémico diseño.

  • Y En la Ciudad Pequeña (Malá Strana) visitas obligadas son la Iglesia de San Nicolás y el Monasterio de Strahov.

Praga es una ciudad cautivadora, un destino muy interesante y lleno de romanticismo para pasar una perfecta luna de miel.

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