Las barras libres de mojitos se han convertido en una buena forma de animar una boda, algo diferente de la típica barra libre de la mayoría de las bodas y al mismo tiempo algo divertido y original con lo que agasajar a los invitados.
Los mojitos son muy refrescantes, son uno de los cócteles más demandados y que más éxito tienen en general, suelen ser el cóctel estrella y además aportan un toque exótico e incluso de glamour a cualquier evento, y como no, a una boda.
Originario de Cuba, el típico mojito está compuesto por ron blanco, lima, menta o hierbabuena, soda o agua mineralizada y hielo picado.
Pero como todo han evolucionado y ya los hay de muchos sabores y para todos los gustos, de fresa, de sandia, de melón, de champagne, de mora, uffff, infinidad de variedades a gusto de cada consumidor.
Y por supuesto los que no beben alcohol también tienen derecho a tomar su mojito, así que también los hay sin alcohol, así nadie tiene por qué quedarse sin probar uno de estos refrescantes cócteles.
Este tipo de barra suele estar destinada más a bodas de primavera o verano, cuando el calor aprieta. Seguro que los invitados agradecerán algo tan fresquito para combatir ese calor.
Se suelen montar durante el cóctel de bienvenida o ya después, cuando comience el baile, eso ya es a gusto de la pareja en cuestión.
Hay empresas especializadas en montar este tipo de barras, por lo que la pareja de recién casados no se tiene que preocupar por nada, solo de disfrutar junto a sus invitados.
Aquellas parejas que elijan poner una barra libre de mojitos en su boda que no duden que tienen el éxito asegurado, un total acierto y un triunfo y seguro que todo el mundo los felicitará por haber tenido esta idea tan genial.
Este verano fuimos a una boda donde hicieron algo similar, la verdad es que tuvieron bastante éxito.