Una de las peores pesadillas para una pareja de novios, pero sobre todo para la novia es que el dia de su boda llueva cuando no estaba previsto.

La lluvia es algo que no se puede predecir, incluso en pleno mes de julio o agosto, meses de verdadero calor en los que parece que nunca va a llover, se pueden levantar tormentas de verano.

Y nos viene la imagen a la cabeza del vestido mojado, invitados corriendo incomodos y nuestro escenario de boda arruinado.

Pero no por eso podemos dejar que nuestra boda se desluzca, ya sabeis lo que dicen, al mal tiempo buena cara, asi que hay que aparcar el disgusto, tratar de ser positivo e intentar buscar soluciones rapidas y prácticas.

Es importante una rapida capacidad de reacción, y aunque la lluvia no esté prevista en vuestra boda, no está de más tener a mano los siguientes objetos por si acaso:

–      Un paraguas, cuanto más grande mejor, y si puede ser blanco y a juego con el vestido.

–      Un neceser para retocar el maquillaje.

–      Paraguas para poner a disposición de los invitados.

Y algo muy importante es si el lugar de la celebración es al aire libre, tener previsto un lugar interior o una carpa para poder resguardarse.

Las bodas pasadas por agua tampoco están exentas de supersticiones o creencias populares:

–      Novia mojada novia afortunada.

–      En algunas culturas precolombinas la lluvia es simbolo de fertilidad y purificacion, lo que asegurará un matrimonio feliz y con muchos hijos.

–      Muchas novias llevan los famosos huevos a Santa Clara para asegurarse el buen tiempo el dia de su enlace.

Y por ultimo, también hay que pensar con la lluvia también se consiguen bonitos efectos en las fotografias, bajo la lluvia, con paraguas, con botas o con reflejos en los charcos. E incluso con un poco de suerte podremos fotografiarnos con el arco iris de fondo.

No dejeis que la lluvia arruine vuestra boda, olvidaos de estos temores y disfrutad vuestro dia como eso que es, vuestro gran dia.