En la organización de una boda siempre se olvidan algunos detalles, pero uno que no se debe quedar fuera es la fotografía. Quizás antes de tomar la decisión de registrar la ocasión surjan dudas, porque contratar a un fotógrafo profesional podría abultar el presupuesto de la fiesta nupcial y, ante los nervios y el apuro de los contrayentes, se podría incluso buscar como solución a un familiar o amigo que asuma el oficio.
Es preciso evitar ese error. El día de boda es tan especial que siempre se buscará mirar hacia atrás y guardar ese momento para siempre, o como suele ocurrir, es preciso cuidarlo y guardarlo para compartirlo con los hijos, nietos, amigos o familiares. Para conservar el recuerdo de tan trascendental ocasión, es necesario contar con imágenes muy bien hechas, en las que se quede para siempre la mirada cómplice, el gesto afectuoso, la sonrisa y la majestuosidad del vestido de novia.
¿Por qué hay que contratar a un fotógrafo de bodas?
La participación de un profesional de la fotografía en una boda no es casual, ni improvisada. Durante meses, idea e imagina ese gran momento junto a los futuros esposos, pero especialmente junto a la novia, con el fin de captar de manera natural y espontánea las miradas, muestras de amor, emociones, sonrisas y cada uno de los sentimientos y afectos que se manifiestan en ese inolvidable día.
Pero, ¿dónde se puede contactar a estos expertos? Todas estas impecables características describen el trabajo del fotografo de bodas Madrid, un apasionado de lo que hace, respaldado por la más avanzada tecnología digital. En esta empresa, cada grabación en HD y fotografía se hace personalizada y pasa por rigurosos controles de calidad en la producción, impresión y edición, que igualmente son validados, revisados y aprobados previamente por los clientes. Reza una de sus máximas, que en esta administración se trabaja para que «los sueños se conviertan en ilusión, la ilusión en deseo y el deseo en una obra artística».
Otra importante fortaleza que distingue a estos expertos de la imagen, es que a la boda asisten dos fotógrafos. Uno es exclusivo para la novia y el otro trabaja las imágenes del novio, con el fin de registrar los momentos anteriores de la boda como, en la casa de la novia, el peinado de la novia, el maquillaje, la novia junto a los padres y seguidamente durante el momento de espera y entrada a la iglesia. Igualmente se registran los detalles del banquete donde casi siempre ocurren situaciones curiosas, alegres y divertidas dignas de fotografiar.
El resultado es un reportaje fotográfico conformado por unas 600 a 1.200 fotografías hechas con pasión, profesionalismo, originalidad para que se queden en el recuerdo de tan importante acontecimiento. En pocas palabras se puede decir que contratar un profesional de la fotografía no es un gasto, es una inversión.
Una cena con diversión y humor para decir adiós a la soltería
Otro momento importante en la organización de una boda es la despedida de soltera o soltero. Llega la ocasión para reunirse con los amigos, celebrar el nuevo estado civil de los futuros esposos y hay que festejarlo por todo lo alto.
Una genial idea es escoger como escenario las cenas para despedidas Madrid donde la diversión y el humor tienen como protagonistas a maestros de ceremonias y actores a quienes se suma el show de los espectaculares Boys en Madrid.
Al final de la cena barra libre, el toque picante y de humor lo ponen los Bad Boys, todo esto acompañado de una increíble sesión de discoteca y copas. Como en pocos lugares, aquí está todo en un mismo lugar, sin desplazamientos, por 45 euros por persona, desde las 21:00 horas hasta las 6:30.
Una de las especiales ventajas de este lugar, es que se dispone además de menús para todo tipo de alergias y menús especiales para intolerancias. Y en respuesta a este tipo de exigencias se prepara comida vegetariana o vegana. Para los amantes de la sangría, cerveza, agua y refresco, hay barra libre desde la cena hasta el postre. Por si fuera poco, se pueden comprar bonos copas a precios insuperables.