Cuando nos imaginamos una boda hippie, nos viene a la cabeza ese aire que desprende de tranquilidad, armonia, romanticismo y  libertad.

Tiene ese toque desenfadado, informal y bohemio con el que muchas parejas sueñan.

En una boda hipppie los marcos que resultan más atractivos para la celebración son en una playa frente al mar, o en un bosque rodeados de arboles, o en un acantilado escuchando las olas de fondo….., algo en total conjunción con la naturaleza y el aire libre.

Y si ya queremos el romanticismo en su estado máximo podemos elegir la hora buscando esa luz tan especial de un atardecer con la puesta de sol de fondo….

Y para la posterior celebración una zona chill out para poder relajarse y disfrutar de la velada.

Y si hablamos del look el que más destaca es el look de la novia, vestida de color blanco o marfil, con vestidos vaporosos y amplios, con gasas, siempre recordando el estilo vintage.

El peinado también juega un papel muy importante, y el más tradicional de este estilo es dejarse el pelo suelto con ligeras ondas o pequeñas trenzas. Aquí son las flores las que dan el toque hippie ya sean florecillas sueltas distribuidas por la melena o una corona de flores alrededor de la cabeza.

El maquillaje sencillo y natural, sin estridencias, y en cuanto a los adornos joyas de estilo vintage en color plata o cobre, que recuerden a joyas antiguas.

Los zapatos  planos, a olvidarse de los tacones, unas comodas alpargatas de color blanco o unas sandalias bajitas.

El ramo de la novia de flores silvestres, uno de los más escogidos y que conjunta muy bien con todo este ambiente es el ramo de margaritas.

Para regalo de invitados algo muy original ya a tono con la celebración serian las tipicas gafas redondas sesenteras con cristales de colores.

La ambientación musical también es muy importante, música de Bob Dylan o Jimmi Hendrix o los Beatles, puro rock and roll

Y como sorpresa especial, la aparicion de los novios en la tipica furgoneta flower power o en una vespa, asegurará una llegada triunfal y llena de emoción.

En definitiva, una boda con estética hippie desprende romanticismo, amor y libertad por  los cuatro costados.