Con normalidad el vestido de una novia para una boda civil no suele ser igual que para una boda religiosa.
Las bodas civiles suelen ser más sencillas, informales y de menor duración que las bodas por la iglesia, por lo tanto conviene adaptar el diseño del vestido a una ceremonia de estas características, eso si, sin que la novia renuncie al vestido de sus sueños ni a su estilo, sus gustos o lo que mejor la sienta.
Como este tipo de ceremonias cada vez suelen ser más comunes y han tomado gran relevancia, los diseñadores y firmas nupciales dejan un lugar destacado en sus colecciones para la presentación de modelos o diseños más adecuados para este tipo de celebraciones.
Una importante decisión es si el vestido va a ser largo o corto, y aunque parezca que es más adecuado un modelo corto, no tiene por qué, cualquiera de las dos opciones es válida.
Hay que tener en cuenta que, en general, los vestidos para bodas civiles suelen tener lineas más sencillas, menos recargadas y pomposas, con caidas más rectas y se suele prescindir de largas colas y velos.
Otra alternativa a los tradicionales vestidos son los conjuntos dos piezas, ya sean de falda o de pantalón.
Y por supuesto ya no se tiene por qué apostar por el tradicional look de color blanco o tonos similares, se puede elegir el color que más guste o que mejor siente a cada una.
En cuanto al tipo de escote tanto por delante como por la espalda, al no ser una ceremonia religosa se puede arriesgar más, sin tantas formalidades, algo menos conservador como hombros descubiertos o escotes tipo palabra de honor.
Otros factores que intervienen a la hora de elgir un modelo u otro son el horario de la boda (mañana, tarde o noche), la época del año (clima) ó donde se va a celebrar la ceremonia (juzgado, ayuntamiento, lugar del banquete, campo, playa….).
En definitiva, lo importante es que sea cual sea el modelo elegido para una boda por lo civil, la novia se sienta guapa, elegante, cómoda y radiante.