Los libros de firmas se han convertido en una forma muy especial para los novios de tener un bonito recuerdo de los invitados a su boda, un recuedo para toda la vida, algo que posteriormente puedan leer con una sonrisa rememorando ese dia tan único para ellos, el día de su boda.

En general para los novios las bodas pasan muy rápido y hay muchas cosas y detalles que se escapan, hay invitados con los que casi no se habla y momentos que quedan olvidados.

Un libro de firmas está pensado para esto, para recordar a nuestros invitados, unas hojas en blanco donde los asistentes puedan plasmar sus sentimientos, deseos, anecdotas, dedicatorias o ideas y por qué no,  dibujos, imágenes o incluso fotos…., todo lo que la imaginación pueda dar de si.

Pensando un poco en el tipo de boda que se vaya a tener, más tradicional, más moderna, campestre, urbana, temática…., se puede elegir un diseño u otro, hay multitud de ellos, no tiene por qué ser el tipico o clásico, sino que cada vez son más originales, se pueden personalizar al gusto o crear uno propio.

En cuanto al diseño, hay que elegir un formato medio, que no sea ni excesivamente grande, ni pequeño, algo que lleme la atención, que sea bonito, elegante y sobre todo acorde con lo que la pareja quiere transmitir a sus invitados.

Hay que pensar muy bien donde ponerlo, sobre todo tiene que ser en un sitio muy vistoso y además accesible y cómodo para todos los invitados, como a la entrada del salón, en la zona donde se situa el distribuidor de mesas o simplemente en un rincón que quede a mano de todos.

Si no se quiere dejar en un sitio concreto, también se puede pasar por las mesas para que los asistentes vayan firmando.

En un dia tan señalado es muy bonito que quede un recuerdo plasmado de las personas que han asistido a una boda, un granito de arena que los invitados pueden aportar para que los novios tengan para el futuro algo divertido, original y especial.